La peor pesadilla

Cuantos no hemos tenido esta pesadilla en que llegamos al examen y no hemos estudiado, o llegamos a la clase sin completar la tarea, o las exposiciones sin haberlas preparado.

En estas pesadillas, pasamos momentos de angustia y ansiedad. Se nos cae la cara de vergüenza, no podemos hablar ni explicar las razones de semejante situación.

Pues déjenme decirles, que en la realidad no es así. No es tan doloroso, y la situación en vez de angustiosa me resulto cómica.

Todo paso tal y cual como en la pesadilla, pero con efecto retrasado. Llegue a mi clase contenta porque había completado las lecturas antes de la clase (algo que no pasa muy a menudo). Yo vi que algunos de mis compañeros tenían unos trabajos en sus escritorios, pero no quise preguntar de qué clase eran para que no pensaran que era una chismosa académica insoportable. La clase paso sin novedades, y no fue sino hasta los últimos cinco minutos cuando la profesora pidió los reportes de nuestro trabajo final, cuando yo me di cuenta de que los trabajos que todos tenían eran para la clase y que yo no había hecho el mío. ¿Qué tal?

¿Qué reporte? Fue lo único que salio de mi boca abierta y sorprendida. Las palabras de la profesora fueron “no te preocupes Verónica me lo mandas por e-mail” y yo tuve que decirle la verdad: ¡¡¡es que no lo hice!!!

Lo interesante de todo esto es que a mi realmente se me olvido la tarea. No fue que lo deje para última hora o que me quede sin tiempo. Se me olvido y tal vez por eso es que no me siento culpable para nada, ni angustiada, ni avergonzada. Siento como que no fue mi culpa.

De todas formas como no quería que esto pasará otra vez fui al hospital para que me recetaran unas vitaminas o algo, pero como todo en este país tiene que ser complicado después de dos horas y de pruebas de sangre y chequeo general salí del hospital con las manos tan vacías como cuando entre; y con una cita para la semana que viene para un chequeo psicológico y para revisar los resultados de los exámenes de sangre. Y cuando por fin ellos consideren que necesito las vitaminas me las recetaran.

Cuando sepa como termina esta historia les contare, mientras tanto voy a regresar a mis deberes, antes de que se me olvide que tengo que hacerlos. Besos.