Saturday, March 04, 2006

La casita

Av. Principal Los Chorros de Milla Casa Nº 52 Frente al Club Doña Juana. Esa es la dirección de nuestra casita en Mérida. Con un río frente a la casa que según como se mire es bueno o es malo, o ambos. Con las montañas verdes de patio y las montañas blancas de frente.

Llena de colores, llena de gente, con la cafetera siempre llena de café, recién colado o colado hace dos días, pero siempre llena de café. Con las puertas abiertas para amigos y desconocidos.

Ahora van a pintarla de blanco, y van a entregarla. En solo cuestión de horas empieza la mudanza.

De pronto siento que no tengo a donde llegar cuando regrese a Venezuela y se me eriza la piel. Es que la casita no era solo nuestro lugar de residencia, era nuestro hogar, nuestro espacio, nuestro de centro de operaciones, el palacio del imperio del amor de Carolina.

Quienes tuvieron la fortuna de conocer la casita y de compartirla con nosotras saben el significado que tiene: tareas interminables, almuerzos improvisados, hallacas, sancochos, crecidas de río y palos de agua. Cerros de amigos, tertulias absurdas que nunca llagaron a ninguna conclusión, derrocamientos presidenciales y pare usted de contar.

Siento que este es un evento de esos que definen etapas en la vida. “Antes de la casita y después de la casita”, no suena mal.

Pasaron tantas cosas en la casita, aprendimos y crecimos tanto. No será fácil olvidarla y ciertamente será muy grato recordarla. Es solo una casa, pero no puedo evitar pensar en ella como “ella”. Definitivamente la casita tenía vida propia. Hasta me provoca brindar por ella.
Haciendo hallacas en el 2003.

La vista desde la casita

Trataré de conseguir más fotos.

5 Comments:

At 1:29 AM, Blogger Unknown said...

De recuerdos, de esa materia estamos hechos.... triste pero cierto, o quizás alegre? a veces uno no sabe si recordar es bueno o vale la pena, "ojos de Perro Azul" un cuento de García Marquez habla sobre si recordar los sueños es bueno o no... simplemente no lo se, a veces quisiera no recordar nada

 
At 10:19 PM, Blogger Mr G said...

salud! (alzo una copa y brindo contigo!)

Que emotivo post... y te entiendo perfectamente...

Yo pasé unos cuantos veranos en una "casita" del sur de Chile... y un verano volví y se la había llevado un incendio... (Ni te cuento como me sentí)

Bonitas fotos (y me imagino también que un montón de bonitos recuerdos)

 
At 3:16 AM, Blogger Vinesh said...

tried to read your last post using a translation website... got it in bits and pieces :-)

Nice pictures you got there!

 
At 10:29 PM, Anonymous Anonymous said...

ahiiiiiiii la casita!!!! Pues sí, fue muy triste y rápido.
Todos preguntaban que porque la mudanza tan rápida e inesperada la verdad desde el 3 de enero la estábamos haciendo, pero era la nostalgia, tal vez, la que no nos permitía terminarla.
Fue muy rápido llego un camión y tres personas a ayudar y en cuestión de hora y medio ya todo estaba fuera.
Y fue SUPER triste.
Antonio y yo nos miramos, miramos la casita y ninguno dijo nada, con los ojos medio aguados apretando para no hacer mas nostálgica la cosa.
Es el fin de una Era,...
INICIEMOS LA SIGUIENTE. J

 
At 10:34 PM, Blogger bostezo said...

¡Pues si chico conchale vale! A empezar la siguiente será. Que pena no haberla acompañado en ese momento, pero que bueno que Antonio estaba ahí :-)

 

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