Viernes por la tarde!

Hola a todos, esta semana que está terminando fue un poco extraña. He estado un poco perdida en el tiempo, y en este mismo momento como que no termino de entender que es viernes.

Todo empezó hace ocho días con mi “criminal justice freedom”. Nate llego el viernes en la mañana y el día por supuesto se fue volando pero nos dio tiempo de ver Anchorman y de hacer las compras para la “coffee hour” de los estudiantes internaciones que tenemos cada semana, la pasada fue aquí en mi casa y por alguna razón que desconozco esta semana no hay. Esta coffee hour tiene sus inicios en la universidad, cada viernes se reúnen un montón de estudiantes internacionales (principalmente chinos e indios) y comparten un rato de café y té. Pero con el pasar de las semanas las coffe hours oficiales se hicieron insoportables y dejamos de asistir. Pero para no perder el contacto empezamos a reunirnos en nuestras casas y nos ha ido mucho mejor. No jugamos bingo, ni tenemos premios, pero definitivamente la pasamos mejor haciendo nada y comentando los pormenores de la semana. Nuestra coffe hour (Frances y yo), fue todo un éxito. Nate y yo nos fuimos a dormir a la media noche, porque íbamos a viajar al día siguiente, pero luego nos enteramos que se prolongo hasta las 3 de las mañana. Esta es la única foto de la dichosa coffee hour.

A pesar de los pronósticos de vientos, lluvias y temperaturas por debajo de los 10º C, Nate y yo nos fuimos a Chicago el sábado por la mañana. Por su puesto Nate manejo todo el camino mientras yo tejía y tejía como arañita. Cuando llegamos eran las 3 de la tarde y estábamos moribundos del hambre. Fuimos a comer y luego a tomarnos un café para quitarnos la modorra. La modorra no se fue y aprovechando que eran las 5 de la tarde en vez de las 8:30 como parecía nos fuimos a dormir una siesta. Nos despertamos a eso de las 1130pm lamentándonos haber perdido toda la tarde y prácticamente la noche, pero la dimensión desconocida de Chicago nos sorprendió una vez más dejándonos saber que solo eran las 7.

Nate me dio unas clases de computadoras, Internet y esas cosas; y luego fuimos a cenar por segunda vez y después fuimos a un bar de blues muy muy chévere, pequeñito pero chévere y ahí terminamos de pasar nuestro primer día en Chicago.

Al siguiente día tuvimos los vientos prometidos y nos dimos cuenta de que no estábamos preparados para el mal tiempo, así que nos fuimos de compras hasta que conseguimos el abrigo y el sobretodo que más nos sentaba (los más baratos) y salimos de la tienda al estilo todo terreno. Luego nos pasamos el día jugando a los turistas, tratamos de ir al mirador de Sears Tower, una de las más altas del mundo, pero por los vientos estaba cerrada. La fuente de Buckingham estaba apagada por el invierno, así que terminamos la tarde en el Museo de Arte Contemporáneo. Aquí estoy frente al museo conteporáneo con mi sobretodo nuevo.

El lunes por fin pudimos subir al mirador uno de los ascensor más rápidos de la historia (103 pisos en 60 segundos, ¿qué tal?) y allí pasamos un buen rato, seguido por una caminata de más o menos una hora buscando obras de arte que están desperdigadas por la ciudad. Finalmente fuimos a ver un huevo o fríjol de plata que hace las veces de espejo de la ciudad, no suena muy emocionante el cierre, pero en serio el huevo es una nota!!. Se acabo el paseo, regresamos con la convicción de que es necesario regresar.
Chicago desde el mirador.

Nate y una de las obras de arte.

Yo en una de las obras, con la rueda de Chicago atrás ;-)
Una de las obras solita.
Una foto desde el huevo.
El centro desde el huevo.

Mientras yo me divertía en Chicago un suplente se encargaba de mis clases de español. Y por las de criminología no me preocupaba porque todos los profesores cancelaron las clases para ir a Reunión Anual de Criminolocos Americanos. Porque no trabajé el lunes, me pasé el resto de la semana perdida en el espacio, y se acabo la semana y yo no terminé de comprender los temas que estoy dando: ¿verbos con cambio de raíz?, objeto directo y pronombres de objetos directo, ¡ah! Tenaz! Pobres mis chicos.

El hecho de no tener clases de criminología también influyo en mi desorientación, me pasé las tardes pensando que hacer con mi tiempo libre y al final no hice nada. Dormí siestas de dos horas (ummm) cada día, hice los papeles para registrarme en el consulado venezolano, todavía no tengo ninguna respuesta y tengo miedo de que me devuelvan los papeles diciendo que falta alguna coma o un punto sobre alguna “i”. Esta es la tercera vez que hago este proceso y aunque la mujer del consulado insiste en decirme que es lo más sencillo del mundo no termina de convencerme!!

Y aquí estoy escribiendo esto para evadir mis responsabilidades criminológicas. Si, yo sigo haciendo mis tareas en el último momento, no puedo evitarlo. Ah y estoy muy contenta porque acaba de llegar mi morral que compré por Internet, jeje!

Casi se me olvida contarles que el miércoles empezó a nevar aquí en Cincinnati no ha sido mucho, pero algo es algo. Lo más bajo que ha estado la temperatura durante el día es -7º C y no ha superado los 10º C. Se puede decir que ya empezó el invierno, aunque todavía estamos en otoño.
Esta es toda la nieve que se puede ver hasta ahora.